sábado, 24 de mayo de 2014

LA IMPORTANCIA DE LA LOGÍSTICA INTEGRAL



Desde hace unos años el concepto de logística ha tomado especial protagonismo. En un mundo competitivo y globalizado las empresas se ven obligadas a economizar costos, y nace el término logística integral para el continuo y permanente control  de estos; desde el abastecimiento de la materia prima, hasta que el producto final llega a manos del cliente. La logística integral se convierte en el paradigma de fabricación y distribución moderno, en dónde todos los parámetros son medidos y revisados continuamente. Al mismo tiempo, las marcas deben de servir los productos a sus clientes cuando estos los demandan, en tiempo y lugar adecuados, con lo que la distribución se convierte en el eje sobre el que descansa la relación del cliente con la marca. También, la necesidad de una logística inversa, ya sea por obsolescencia, por la rapidez con que los productos envejecen, o para dar un servicio de mantenimiento, con el añadido de reciclar los productos siguiendo unas normas medioambientales socialmente reconocibles, o incluso para hacer una política de devoluciones eficiente, complica la logística hasta parámetros insospechados. 
Las empresas que realizan internacionalización deben de programar que lo más normal será que los puntos en donde compren las materias primas estén lejos de los puntos de fabricación, y posiblemente de los mercados a los que venden sus productos. Es pues imprescindible el hacer buenos planeamientos logísticos con el fin de abaratar en lo posible todos los costes que continuamente suman para poder llegar al mercado con precios competitivos. 
La logística integral basa todos sus parámetros en la satisfacción del cliente final, y entiendo que seguirá siendo en la actualidad uno de los mayores negocios de los próximos años. Sin duda ninguna, la tecnología relacionada con la trazabilidad de un producto ha llegado a altas cotas de eficiencia, con lo que es posible saber siempre y en todo momento en dónde se encuentra y hacia dónde va. Hace falta una mayor investigación en los procesos logísticos multimodales de distribución de las mercancías, y en la rapidez de la frecuencia de intercambio de transporte. 
La filosofía de la logística integral es que el flujo sea constante, tanto el de materiales como el de información,  y el hacerlo no supone una tarea fácil. Grandes marcas españolas como INDITEX, entre otras, son capaces de realizarlo, contando con los equipos profesionales y técnicos adecuados, y en continuo y permanente cambio e innovación. 
Pienso que España puede convertirse en las próximas décadas en un punto de logística integral mundial, pero para llegar a serlo necesitamos profesionales cualificados, y que la administración dé pasos decididos (tenemos que sacar más provecho a nuestra red ferroviaria) para convertirnos en almacenistas y distribuidores de mercancías a nivel mundial.